Parador de Turismo de Ciudad Rodrigo (Salamanca) (****)

Spanish Paradors

Extraordinariamente recomendable. El encanto de este Parador Castillo de Enrique II, recién restaurado y con instalaciones muy cómodas para goce y disfrute de unos días inolvidables en una ciudad histórica, declarada Conjunto Histórico Monumental, de obligada visita. Se podría decir de este Parador que reúne las características ideales de la "filosofía paradores".

No deje de dar un sencillo y breve paseo por el torreón, a través de la fortaleza que rodea a la torre del homenaje. Así como las perspectivas que se gozan del mismo desde el paseo siguiendo el recinto amurallado de Ciudad Rodrigo. Este paseo, que rodea la ciudad medieval, empieza y termina en Castillo Parador.

Las vistas al río Agueda son un magnífico complemento, junto con las perspectivas de una parte de la ciudad.

Las instalaciones y servicios del Parador son buenos. Empezando por unas amplias y confortables habitaciones y un servicio de restauración que recoge algunas de las especialidades de la cocina del lugar. Desde los embutidos ibéricos de la villa, la ternera autóctona de morucha y otras muchas especialidades: huevos, picadillo charro, asados de cordero y tostón... La decoración del parador y su acristalamiento permite disfrutar de un ambiente muy confortable, dentro de la propia estructura del castillo, sus salones, pasillos...

La condición histórica de Ciudad Rodrigo bastaría por sí sola para recomendar esteParador. Pero no se puede dejar pasar por alto excursiones a los Arribes del Duero (banquete de la naturaleza con la unión del Tormes y del Duero), la proximidad a la Peña de Francia y sus pueblos, especialmente, la Alberca, y un entorno paisajístico donde es posible ver generosamente el cerdo ibérico entre las encinas, caballos, toros, etc. Sin olvidar su condición casi fronteriza con Portugal y su cómodo acceso para visitar la propia ciudad de Salamanca y una de las universidades más antiguas de Europa junto Bolonia, Oxford, Cambridge...

Consejos: pida una habitación con buenas vistas. En el atractivo comedor con sus arcadas de piedra y vigas de madera, dos mesas junto a los ventanales, disfrutan de una vista priviligiada, debe reservarlas, para comer. El servicio es amable.

Si le gustan los paradores, ponga este en su agenda.