P. T. de Plasencia | |
Conservación | Buena |
Cocina | Aceptable |
Relación calidad/precio | Buena, en habitaciones normales |
Plaza San Vicente Ferrer | |
Este convento está dedicado a San Vicente Ferrer y monumentalmente es muy atractivo. Es una pena que no se cuiden ciertos detalles significativos en un establecimiento que por sus características debería tender a la perfección. Empezamos por su acceso y señalización. El cliente que circula por los accesos a la ciudad tiende a meterse en un aparcamiento en la parte baja que o está completo o no es la opción más aconsejable.
Si se llega por la parte alta los coches aparcan en la misma puerta, interfiriendo hasta en la propia entrada y una estética que debería cuidarse.
Dejando aparte estas pequeñas frustraciones, se trata de un buen Parador con algunas habitaciones un poco caras que no llegan a la amplitud de una suite y que alcanzan fácilmente su precio. No obstante, la estancia es muy cómoda y agradable con hermosas vistas que dan a zonas del convento o al exterior.
Muy recomendable el refectorio (comedor), el bar (escalera iluminada, visible durante la noche), su hermoso claustro, con un buen tratamiento de las zonas ampliadas para servicio de habitaciones, o la exposición de antiguas ruinas excavadas. Elconvento tiene zonas muy bellas y en su conjunto muy bien configuradas para su uso y disfrute.
La cocina es muy aceptable con las especialidades propias de la cocina cacereña: torta del casar, migas, cabrito, cordero... y la estancia del comedor un complemento digno de disfrutarse.
Lo mejor del Parador es que, aparte de admirar la ciudad histórica de Plasencia (que debería estar mejor cuidada), su ubicación permite un acceso privilegiado a zonas del mayor interés turístico: Valle del Jerte, Parque Nacional de Monfragüe, comarca de la Vera, Hervás... etc. etc.
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