Hotel Landa Palace Burgos (*****)

Spanish Paradors

Bien merecería este Hotel pertenecer a la cadena de Paradores, o quizás mejor, muchos Paradores deberían ver en este espléndido Hotel un buen ejemplo de excelencia gastronómica continuada desde hace tantos años al pie de carretera y un esmero detallista digno del mejor de los elogios y de una ejemplar profesionalidad.

Disfrutar de su hotel o de su cocina a partes iguales es muy recomendable. Cualquier rincón de hotel (ver algunas fotos del Hotel Landa) muestra el esmero y consideración con el que se tratan a los clientes.

El restaurante con dos comedores (uno para el día y otro para la noche) alcanza una extraordinaria calidad en las materias primas y en sus elaboraciones propias sobre la base de una cocina tradicional castellana muy sólida: morcilla de Burgos, cochinillo, cordero asado... Todo esto con sorpresas permanentes: excelentes elaboraciones de pescados, verduras... Debe reservarse mesa (especialmente al mediodía). No hay que dejar pasar los desayunos con una excelente bollería.

Sus habitaciones, especialmente las del Torreón, merecen una calificación alta. A recordar la suite con acceso directo a una magnífica piscina exterior e interior que mezcla las aguas cálidas con las muy frías de estos páramos. No dejar de visitar la piscina climatizada en invierno con un estilo gótico.

A parte de su ventajosa localización intermedia entre el centro y la costa cantábrica, el Landa permite una cómoda visita a Burgos, una de las ciudades españolas con mayor peso monumental y con una de las catedrales más valiosas del patrimonio español. También está a una veintena de kilómetros de Lerma.